guerrero2@
1.- La
desesperación es producto de una visión de corto plazo y puesta en un interés
económico ¡Un hueso...! Eso habla de que nos son estadistas
sino políticos oportunistas. También puede hablar de una economía muy
golpeada. La rueda de la historia ya giró con camino al socialismo y
no hay que desesperar, las cosas en ésta época marcha a ritmos más rápidos y en
cualquier momento la balanza se volteará.
2.- La
Yura es una posición ética y filosófica de la cuál pueden desprenderse puntos programáticos,
pero en sí misma no puede ser desechada, eso habla de que no la han comprendido
o no la quieren asumir, lo que es malo por doble partida, ya
que significa que o bien son gatos pardos (no tigres, ni leones), o
tienen un bajo nivel intelectual (palomas o cucarachas), el chacal, chacal se
queda.
3.- Dejar
claro que el camino progresista es sobre la premisa de la nacionalización, el
neoliberalismo ha metido al planeta en un problema serio y se les
acabaron las propuestas por lo que se han quitado la máscara. Al final, se
impondrá no solo la necesidad del control estatal de sectores importantes
(están los casos de Argentina, Bolivia y Venezuela, por cierto, las potencias
no pudieron hacer nada aparte de hacer berrinche, allí un signo de debilitamiento),
sino de la socialización de toda la producción (quizás Grecia vaya en ese
camino y la cuna de la democracia lo sea también del nuevo socialismo o
regio-socialismo cuando ya no encuentre salida a sus problemas, lo que parece
que será muy pronto, hay que poner atención en lo que pasa allá, la lucha de
clases en su máxima expresión con liderazgo del Partido Comunista Griego).
4.- La
Yura tiene 450, 000 proyectos ¡Qué pocos! que hayan 120 millones de proyectos,
hay que sumar, no restar... allí el error de tu amigo AMLO. La diversidad de
proyectos no es mala si se conserva el tronco común, la sabía... eso es la
Yura.
5.- No
han entendido el valor político de lo que están haciendo al lanzarse 6
candidatos independientes, es obvio que ninguno ganará, y tampoco lo hará un
candidato de unidad de los mismos (quizá eso no se pueda decir, pero así es),
el juego es desenmascarar al sistema, forzarlo a realizar cambios,
modificar conciencias, promover alternativas a los partidos actuales, iniciar
la discusión política, formar cuadros y que el pueblo los conozca, etc.
obviamente para eso es mejor lanzar a mayor cantidad de candidatos. Todo lo
demás son mezquindades