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lunes, 11 de septiembre de 2017

LA FILOSOFÍA, LA EDUCACIÓN Y EL RESCATE DE LOS VALORES. Parte 6

Por Víctor Manuel Barceló R.
6ª Parte. 


Hablando de Rousseau quizá lo más sobresaliente de su propuesta es que el tipo de educación que formula se aplicará hasta que el educando cumpla 15 años, pero los métodos aplicados para lograrlo se centran en el niño y subrayan la participación activa de él en su proceso formativo.

Veamos ahora a Immanuel Kant (1724-1804), el filósofo moderno prusiano del que, para entender su posición educativa, daremos un paseo por su pensamiento filosófico, con que inaugura una nueva forma de hacer filosofía, como respuesta y síntesis de la filosofía dogmática y el racionalismo inglés. Para él “la educación consiste en desdoblar, de modo proporcional y conforme a un fin, todas las disposiciones naturales del hombre (ser humano) y conducir así toda la especie humana a su destino”.

El sistema filosófico que propone es trascendental, logra unir razón y experiencia para legitimar todo conocimiento. Así fusiona racionalismo con empirismo, intentando sentar las bases de todo conocimiento, indagando en los límites de la razón. Por ello afirma que las dos son formas de realismo. Para ello, el ser humano es como un espejo en que se reflejan los objetos: “Vemos las cosas, no como son, sino como somos nosotros”.

Ante la Revolución Copernicana, resultado de las investigaciones de Nicolás Copérnico (1473-1543) astrónomo renacentista de origen polaco quien inició su famosa revolución en contra del modelo del Universo de Ptolomeo, el geocéntrico, que situaba al planeta Tierra en el centro del universo y al resto de cuerpos celestes girando en círculos a su alrededor. Frente a ello, Copérnico propuso un nuevo punto de vista ubicando el centro del universo en algún punto cercano al Sol, moviéndose a su alrededor, circularmente, los demás cuerpos celestes-incluida la Tierra-, de forma uniforme y durante toda la eternidad. Kant pone el ojo en el conocente (sujeto) que construye al objeto en su mente. Lee todo en: ¿Qué es la Revolución Copernicana? | La guía de Filosofía http://filosofia.laguia2000.com/ciencia-y-filosofia/que-esla-revolucion-copernicana#ixzz4qyKWPyiZ

Se aclaran estos conceptos en su obra “Crítica de la razón pura” (1781), en que explica todo su esquema del conocimiento. Afirma que nuestros conocimientos emanan de dos fuentes principales: la recepción, al recibir impresiones sensibles (intuiciones) y las impresiones puras de los conceptos. Las impresiones sensibles del mundo exterior constituyen las fuentes del conocimiento, que llegan como un caos de ese mundo. El sujeto las ordena en un espacio-tiempo cierto y construye así el fenómeno manifestado.

Categorías llama a las estructuras organizadoras que otorgan la posibilidad de conocer los fenómenos e interiorizarlos o manifestarlos. Así sabemos diversas cosas: como es un perro, un auto y demás, pero siempre como un fenómeno que se estructura en la mente. Ver:http://www.biblioteca.org.ar/libros/89799.pdf

La ética kantiana se precisa en otro libro: “Critica  de la razón práctica” (1778), allí dice que toda ética debe ser formal -universal y formal- válida para todo el mundo y no nos debe mostrar un fin a lograr. Un ser actúa moralmente cuando lo hace por deber. Por ello a la ética kantiana se le conoce como ontológica: Acción por respeto a la ley, sometimiento a ella. “El derecho es el conjunto de condiciones que permiten a la libertad de cada uno acomodarse a la libertad de todos”.

Las acciones son: contrarias al deber y en su contra, las conformes al deber y las que se realizan por deber –que son las que poseen valor moral-. Por eso hay obras por inclinación contraria al deber: si una persona se está ahogando y no le ayudo, porque habló mal de mí; si obro de acuerdo al deber y por inclinación mediata, lo salvo, tal vez para que me pida perdón –acto neutro-. Si lo salvo sin conocerlo, es un acto moralmente bueno. Es un acto desinteresado. Así nace la máxima-fundamento de todo acto, que denominó imperativo categórico: obra de tal modo que se torne ley universal. “Dos cosas llenan el ánimo de admiración y respeto, siempre nuevos y crecientes cuanto más reiterada y persistentemente se ocupa de ellas la reflexión: el cielo estrellado que está  sobre mí y la ley moral que hay en mí”.

Es una ética formal la de Kant porque nos lleva a actuar de tal manera que todo el mundo pueda hacerlo, porque así lo considera. Es una Regla para medir nuestros actos. Nos permite evaluar nuestras acciones. Esto nos lleva a la libertad política y al proceso educativo libre, generalizado: “La libertad es aquella facultad que aumenta la utilidad de todas las demás facultades”. Ver: https://es.wikipedia.org/wiki/Cr%C3%ADtica_de_la_raz%C3%B3n_pr%C3%A1ctica

Por ello nunca debemos considerar a nadie diferente. Deben cumplirse los derechos humanos -aunque él no use esos términos-. Lo cierto es que en Kant confluye el pensamiento de todos los pensadores anteriores, al unirles en la filosofía moderna, considerando las corrientes empirista y racionalista. Estos últimos estaban muy vinculados con las matemáticas y creían que la razón era la portadora del conocimiento y a la experiencia –empirismo-  le daban lugar secundario. Kant aclara que todo conocimiento empieza con la razón pero no puede quedarse allí, existen fenómenos a priori que son parte de la naturaleza.

Así, Kant como pedagogo (dio clases de filosofía, lógica y metafísica en la universidad de Konigsberg.) es racionalista y formalista. Se le tacha, oficialmente, de idealista, ya que elude la materialidad en la ética, como hemos indicado, y constantemente está operando con un hombre ideal, adelgazado, reducido a sus componentes racionales, a su capacidad de actuar según máximas, que es lo que hay que perseguir y que por tanto constituye, obsesivamente para él, el fin de la educación, sin concretar ya más cosas: “La educación es el desarrollo en el hombre de toda la perfección de que su naturaleza es capaz”. El formalismo moral del imperativo categórico late aquí, como ideal pedagógico que hace hombre al hombre (ser humano) y lo eleva sobre su propia animalidad.

Para Kant lo que más merece la pena en nosotros es lo que nos humaniza, aquello que, sin negar nuestro componente animal, nos distingue del mundo del hábito y el instinto. Esto puede incurrir en una negación de la materialidad, a pesar de todo, que como muchas filosofías posteriores han señalado, continúa operante en la inteligencia y la razón, sin que la superación o elevación que implican las mismas, constituya una negación absoluta de lo anterior. Uno de los sociólogos del S. XX, entre otras cosas, da la razón y apuesta a las ideas de Kant, desarrollando textos fundamentales para el proceso educativo, de tal nivel que corresponde su lectura comentada, tal es Pierre Bourdieu (1930-2002). Ver: http://revistas.ucm.es/index.php/RCED/article/viewFile/42085/40060

Kant tiene un ideal del hombre como alguien capaz de ejercer su energía  suprema para regirse por si solo -en el plano moral al menos-, pero también  progresivamente en lo colectivo, político e histórico. Su trabajo sobre pedagogía- resultado de la recopilación que sus alumnos hicieron de textos relacionados- indicaría el camino que ha de seguir la persona para esta propuesta cultivada, colectiva, que sería la educación: “De dónde viene el ser humano todos lo sabemos, a donde quiere llegar pocos lo conocen”, por tanto, habrá de empeñarse para definirlo y lograrlo a través de la educación.

Tal vez en el fondo la pedagogía kantiana sea como si el paso por la educación obrara de inevitable esfuerzo desempeñado, con el fin de rendir a la materialidad que nos configura, para rápidamente “dejarla entre renglones” y avanzar más allá, sin reposo: “Todo nuestro conocimiento arranca del sentido, pasa al entendimiento y termina en la razón”. (Continuará) Ver: https://educayfilosofa.blogspot.mx/2013/02/pedagogia-de-immanuel-kant.html  
Correo electrónico: v_barcelo@hotmail.com   Puebla, Pue. 27-agosto-2017.

domingo, 10 de septiembre de 2017

LA FILOSOFÍA, LA EDUCACIÓN Y EL RESCATE DE LOS VALORES. Parte 5

Por Víctor Manuel Barceló R.

5ª Parte.

El repaso por las teorías filosóficas de la educación ha sido necesariamente breve. En la historia humana es una constante que pensadores se aboquen a tan importante tarea y construyan –como hemos visto- elementos filosóficos para soportar las tendencias de su época, o continuar procesos de avanzada que pretenden consolidar la vida en sociedad.

En casos excepcionales, que sobresalen y trascienden a su tiempo y circunstancias, diversos filósofos plantean principios que se apoyan en los valores que unen a los grupos humanos, sea cualesquiera su origen, mismos que impactan a través de los tiempos y son la constante para la construcción de un mundo en armonía, que crezca en la paz y la concordia universales. Es la educación el camino idóneo para que tal cosa ocurra.

Por ello se considera a la filosofía de la educación como el estudio de la expresión educativa en toda su extensión y profundidad, considerando agentes, procesos y escenarios donde se lleva a cabo el binomio enseñanza-aprendizaje o aprendizaje-enseñanza. Su propósito contiguo es la creación de un cuerpo de doctrina que posibilite a los profesionales de la educación el entendimiento del sentido y los alcances antropológicos y éticos de su tarea y en su base, perfeccionar la eficacia de las acciones prácticas.

La educación es la transmisión de conocimientos que se hace de una generación a otra, con la finalidad de preservar las representaciones individuales, colectivas y sociales de un grupo cultural. Es en la práctica el proceso de construcción de conocimiento, para hacer frente a demandas históricas de una sociedad. Al final es el ideario de un Estado para administrar lo que se debe enseñar y lo que se debe aprender por parte de los alumnos-estudiantes para formar ciudadanía. Por ello se afirma que funciona como instrumento ideológico del Estado, cuyo objetivo es auspiciar la guía de las clases sociales hegemónicas y dominantes.

Como política pública es el procedimiento para entrenamiento social y productivo que forma la mano de obra competente, eficaz para el servicio a las empresas transnacionales, en el caso de países –como la mayoría de los latinoamericanos y caribeños- infiltrados hasta la médula de su economía y vida social.

Una de sus principales consecuencias es que detona un proceso de proliferación ideológica que se transforma en hábito, mostrado en el terreno en que actúan campesinos y obreros y que les lleva a su desclasamiento.
Se constituye en una relación de fuerza y poder que persigue el control del cuerpo y el alma, a través de lo que hoy denominamos, gobernabilidad de los individuos.  

Cuando la educación responde a intereses populares, siguiendo las líneas filosóficas más acordes a las zonas en que se realiza, se transforma en un proceso de liberación de los individuos ante la opresión de los gobiernos, la dominación del gran capital y la explotación subyacente en el individuo y,  por lo mismo, en pueblos y comunidades.

Por eso, en la lucha social –fundamentalmente magisterial- se precisa que clase de educación deseamos para nuestra población. Por todos los rincones del Continente se busca superar la educación para formar individuos, no siempre en la libertad o para la paz, trastocándola positivamente en una educación para formar comunidades, agrupamientos humanos que se rijan por los valores esenciales que dieron vida a nuestros pueblos originarios y que se prolongan como meta en los siglos posteriores.

Tal empeño, desde el ángulo de la filosofía, tiene una evolución continua. Veamos la orientación liberal de la educación, así como sus raíces en Jean-Jacques Rousseau, quien afirmaba que la educación es un proceso que se realiza de acuerdo con el desarrollo natural del hombre. En su obra cumbre Emilio o la educación (1762) señala: “Asignad a los niños más libertad y menos imperio, dejadles hacer más por sí mismos y exigir menos de los demás”. Ver: http://www.uhu.es/cine.educacion/figuraspedagogia/0_juan_jacobo_rousseau.htm

Rousseau era un filósofo político, pero también pedagogo; su novela Emilio, mencionada, impulsa pensamientos filosóficos sobre la educación. La razón de la pedagogía  -que se funda en leyes psicológicas- es establecer en la infancia la libertad, a través de la actividad. Aprender por experiencia propia y no tanto por lo que le enseñen los demás. Importante clave de Rousseau es diferenciar a niños y adultos en cuanto a su aprendizaje. Hasta su época se educaba a los niños como si fueran adultos en pequeño (homúnculos).

Considera que la infancia tiene formas de ver, pensar, sentir que le son propias. Lo mismo ocurre con la adolescencia. Los maestros deben considerar esas diferencias, conocerlas y respetarlas. En la educación, el niño debe permanecer en su naturaleza de niño. De allí que la educación sea gradual. El educador esperará con serenidad la marcha natural de la educación e intervendrá lo menos posible en el proceso de formación. Por ello, la educación del niño debe comenzar desde su nacimiento impidiendo la adquisición de hábitos que le hagan esclavo de ellos.

La educación religiosa, no debe ser confesional. ´Esta no debe realizarse en la infancia, sino en la “edad de la razón”. En su texto "El Emilio", atacó al sistema educativo de su época, insistiendo que los niños deben ser educados a través de sus intereses y no por la rigurosa disciplina. La educación es la empresa de formar un ser humano. Va de la infancia al final de la adolescencia. De 0 a 2 años con la madre (que no contraiga hábitos, por artificiales); la niñez de 2 a 12 años (segunda etapa) protegerlos de influencias malignas y extrañas, en vez de enseñarles cosas para las que no están preparados. “No enseñar la virtud y la verdad sino a preservar de vicios el corazón y de errores el ánimo”.

La tercera etapa corresponde a la primera adolescencia (12 a 15 años). El niño tiene la mente abierta y dispuesta a explorar el ambiente en el que vive, aquí interviene la técnica del “descubrimiento” y de la “resolución de problemas”. 
La cuarta etapa es la adolescencia, entre 15 y 20 años. Los contenidos que recibirá serán: Historia, Literatura, Artes, Estudios Sociales y Políticos. Para completar su estudio deberá hacer un viaje por Europa, (usual en esa época). Después de ese proceso educativo, el joven estará listo para entrar a la sociedad, enfrentarla y salir adelante en sus pretensiones de vida. (Continuará)
V_barcelo@hotmail.com   Puebla, Pue. 9-agosto-2017.

 

jueves, 7 de septiembre de 2017

LA FILOSOFÍA, LA EDUCACIÓN Y EL RESCATE DE LOS VALORES. Parte 4

Por Víctor Manuel Barceló R.

4ª Parte

Señalamos que el ser humano afronta diversos acontecimientos que marcan épocas. Nuestra generación vive momentos de perturbación profunda por cambios de excepción: apertura comercial controlada por los centros de poder planetario; competitividad internacional progresiva y agresora hacia pueblos y comunidades; globalización manejada desde las finanzas mundiales; avances científicos y tecnológicos rápidos, encausados a servir al gran capital; variabilidades en la geopolítica por agentes étnicos, económicos, políticos y religiosos, principalmente.

Las políticas educativas responden a tales cambios con la mayor rapidez posible e íntimamente relacionadas con los procesos sociales, pero no siempre tienden a consolidar el bienestar humano, al alejarse de principios y valores que la educación incorpora, como transmisora de cultura, siempre y cuando participe la sociedad, el pueblo organizado para la defensa de sus valores, normas de comportamiento, procesos científicos y tecnológicos, que superen intereses del neoliberalismo y busquen mejores condiciones de vida para todos.

Apreciamos que los filósofos, no sólo construyen teorías, sino que sus reflexiones acerca de la educación les encauza, por la profundidad de su pensamiento, al encuentro con la problemática que opone sus discutibles argumentos, a la formación para una vida en libertad y felicidad. Lo hacen aclarándolas con síntesis ejemplares, tanto en la parte ideológico-doctrinaria, como en las teorías pedagógicas, como sustento para realizar la crítica a las teorías educativas hibridas, preparadas para servir a intereses de grupos empoderados de los gobiernos nacionales.

Qué importante es que la filosofía deduzca principios generales de la educación para cada momento histórico y en su base analice los fines de la educación, proponiendo la conformación de leyes relacionadas con ella, que encaucen el evento educativo.

A la vez reflexiona desde la epistemología - que estudia principios, fundamentos, extensión y métodos del conocimiento humano- acerca de lo que se está enseñando y hacia donde tiende ese empeño, para precisar si lo que se aprende es condescendiente con una formación integral para una vida placentera y libre.

En el mismo tenor, profundiza en aspectos propios de la pedagogía como metodologías de la enseñanza; teorías del currículo, que se corresponden con el conjunto de criterios, planes de estudio, programas, metodologías, y procesos que contribuyen a la formación integral y a la construcción de la identidad cultural tanto nacional, como regional y local como base y sustento de dicha identidad. Con tales elementos se interna en el análisis de las ideologías que subterráneamente actúan en las políticas educacionales, mismas que distorsionan el sentido elevado que debe tener la educación de excelencia, bajándole a un criterio comercial de calidad, comparable con un mueble, un automóvil y cualesquiera otros objetos.

En este empeño por impulsar los más nobles objetivos y formas de acción a la educación integral, se echa mano de diversas ciencias (psicología, filosofía misma, sociología, e inclusive de la política). Más específicamente se construyen ciencias afines como: Sociología de la Educación, Economía de la Educación, Antropología de la Educación, Historia de la Educación, Psicología de la Educación, Pedagogía Didáctica, Filosofía de la educación, Educación Comparada y Política de la Educación. Ver: https://es.wikipedia.org/wiki/Ciencias_de_la_educaci%C3%B3n
  
Pero el análisis filosófico no es lineal, ni responde a una sola tendencia planetaria. Los grandes filósofos de la humanidad dieron vida a diversas
alineaciones en la Filosofía: Metafísica, ramal de la filosofía que estudia los complicaciones medulares del pensamiento filosófico: el individuo en cuanto tal, el absoluto, Dios, el mundo, el alma, ambicionando puntualizar: propiedades, bases, contextos y causas originales de la realidad, su sentido, juicio y finalidad. Puede señalarse que está más allá de la física.

Se le conceptualiza como construcción sistemática doctrinal. Es toda idea que, partiendo de un fundamento empírico lo transforma en una dirección, preferentemente sustancialista, tal que la unidad abstracta (“no-dramatizada”, como ocurre en el caso de las construcciones mitológicas) así obtenida, queda situada en lugares que están más allá de toda posibilidad de retorno racional, al mundo de los fenómenos. Son ideas metafísicas: Alma, Dios, Mundo como realidad total, Materia en el sentido del monismo, Espíritu Absoluto, Entendimiento Agente, la Nada. Ver:http://www.librosdemetafisica.com/

Los campos de estudio de la Metafísica son: La Ontología: estudia al ser como causa de la existencia. El ser es eterno, invariable. El único cambio es hacia su opuesto (el no ser), estado que no se puede conocer porque si no es, no existe. Al hablar de la existencia, es decir, "YO SOY", estamos hablando del acto que se desprende del hecho de ser. 

La Teología: Dios, Ser supremo hace parte de la ontología, pero cuando Él se expresa como "YO SOY" entra al terreno de la teología, que estudia la manifestación de Dios; factor que las religiones tienen en común. En el libro Éxodo de la Biblia, Dios responde:  "YO SOY EL QUE SOY". De allí que para la teología el "YO SOY" es la plena actividad de Dios.
La Gnoseología: estudia el conocimiento en sí mismo, en su calidad de principio universal de todos los conocimientos. Es –por tanto- la causa del descubrimiento de la ontología y la teología, al acreditar el acto de la manifestación de la teología, a su vez exteriorizada por la ontología. Por tanto, el ser y su estudio, trae como consecuencia el conocimiento de la manifestación de Dios, y su estudio, la teología, aporta el conocimiento, que es la gnoseología. En un esfuerzo de concreción digamos que: la ontología es el "YO SOY", la teología es "YO SOY" lo que "YO SOY" y la gnoseología es "YO SE" lo que "YO SOY".

La Metafísica contó y cuenta con exponente de primer nivel. Veámosles brevemente. Aristóteles. Se considera el primer metafísico, catalogando a esta ciencia, como "La Ciencia Primera". Andrónico de Rodas. Creador de la palabra metafísica, después de la física: la naturaleza. Santo Tomás. Para él la metafísica es el estudio de las causas primeras. Hegel. Juzga a la metafísica teológica con la misma finalidad que la religión. Kant. Profundiza y especula que la metafísica es el estudio del Todo, como secuela obtendrá los principios generales de todas las ciencias. Sus estudios son muy amplios y merecen una visión mayor de ellos. Fue representante del  criticismo y precursor del idealismo. Ver: https://es.wikipedia.org/wiki/Immanuel_Kant

Pero al lado del desarrollo filosófico en el Occidente, otros pensadores, en otras latitudes, desarrollan teorías sobre el Ser, Dios y el Conocimiento. Recordemos.
SWAYABHUVA: El primer Manú –dice H. P. Blavatsky- que revela el primer libro de Conocimientos y Leyes Ocultas. HERMES: egipcio que manifiesta las Leyes Cósmicas emanadas del Ser, para sostener el universo físico y metafísico.
EL BUDDHA GAUTAMA: Enseñó cómo adquirir iluminación mediante la formación del Ser u Ontología. Ver. http://www.samaelgnosis.net/libro/pdf/doctrina_secreta.pdf

JESÚS EL CRISTO: Sus enseñanzas –recogidas por los apóstoles en La Biblia- es un tratado de metafísica donde aborda la ontología al definir quién es el "YO SOY", y luego como teólogo revela a Dios. Y como gnoseólogo ofrece la teoría del conocimiento de cómo llegar a la verdad, que da la libertad a los hombres. BUDA. Expresó su desacuerdo con que se le dé estatus divino o inspiración divina. Afirmó que cualquier persona podía alcanzar el conocimiento que él había alcanzado. Su doctrina se fundamenta en cuatro nobles verdades (axiomas sin discusión expuestos por Buda en un sermón que dio en Benarés a sus discípulos): dukkha: Toda la vida es sufrimiento. Existen momentos de placer, pero son estados transitorios, que rápidamente desaparecen y se diluyen en el dolor vecino. Samudaia: Hay causa de sufrimiento, que es apego o deseo (tanha) enraizado en la ignorancia. Se sufre por no poder alcanzar los deseos que tenemos. Nirodha: Hay fin del sufrimiento, el nirvana, entendido como estado espiritual de cesación del deseo, y del sufrimiento, no como lugar físico.
Marga: Para llegar al nirvana, hay una forma, seguir el noble sendero óctuple, consiste en adquirir ocho virtudes, consiguiendo así la visión y el conocimiento que conduce al despertar. Ver: https://es.wikipedia.org/wiki/Filosof%C3%ADa_oriental
 (Continuará)
V_barcelo@hotmail.com      Puebla, Pue. 13 de agosto del 2017.


 

miércoles, 6 de septiembre de 2017

LA FILOSOFÍA, LA EDUCACIÓN Y EL RESCATE DE LOS VALORES. Parte 3

 Por Víctor Manuel Barceló R.
3ª Parte.

En la China ancestral, Confucio impulsó su proyecto para desaparecer diferencias de clase por linaje y avanzar hacia un sistema más justo en el que la diferencia entre seres humanos fuese su buen obrar y principios, no orígenes y ascendencia. Impulsaba una educación al alcance de todos, en que se formasen y transmitiesen conocimientos, pero también valores.

Por su lado, Sócrates y su mayéutica, ampliando el significado médico que tenía la palabra griega maieutiké (arte de dar a luz a los niños), la focalizó en el arte de dar a luz conocimiento y conciencia. El método socrático usa preguntas filosóficamente pensadas, busca que el alumno descubra respuestas por sí mismo, elabore y “dé a luz” sus personales saberes. La mayéutica asume que los conocimientos no están afuera y serán impuestos en el estudiante. Con diálogo con su guía o maestro y con ideas, el alumno adiestra su pensamiento y dilata su conciencia, creando su personal saber.

Pero al lado de la filosofía como agrupamiento de ponderaciones sobre la esencia, substancia, propiedades, causas y efectos de las vicisitudes naturales, especialmente sobre el ser humano y su existencia en el universo, y de su sistematización en los razonamientos expuestos por un pensador, como vimos con Sócrates, Cofucio y veremos con Platón, Aristóteles, Kant, Marx, Engels y varios más; junto a ello y a veces a contrapelo, está el mito.

Surgido del griego mythos, “relato”, “cuento” tradicional, que narra sucedidos prodigiosos, generalmente representados por individuos fabulosos -al menos sorprendentes dioses, semidioses, héroes, engendros o protagonistas maravillosos- quienes intentan explicaciones a un hecho asombroso o un fenómeno notable.

“El mito es un relato explicativo, simbólico y dinámico –precisa José Manuel Losada- de uno o varios acontecimientos extraordinarios personales con referente trascendente, que carece en principio de testimonio histórico, se compone de una serie de elementos invariantes reducibles a temas y sometidos a crisis; presenta un carácter conflictivo, emotivo, funcional, ritual y remite siempre a una cosmogonía o a una escatología absolutas, particulares o universales”. Ver: https://www.google.com/search?q=Losada%2C+Jos%C3%A9+Manuel+(2012).+%C2%ABLa+tr%C3%ADada+subversiva%3A+un+acercamiento+te%C3%B3rico%C2%BB.+En+J.M.+Losada%3B+M.+Guirao.+Myth+and+Subversion+in+the+Contemporary+Novel+(en+ingl%C3%A9s+y+espa%C3%B1ol).+Newcastle+upon+Tyne%3A+Cambridge+Scholars+Publishing.+p.+9.+ISBN+1-4438-3746-6.&oq=Losada%2C+Jos%C3%A9+Manuel+(2012).+%C2%ABLa+tr%C3%ADada+subversiva%3A+un+acercamiento+te%C3%B3rico%C2%BB.+En+J.M.+Losada%3B+M.+Guirao.+Myth+and+Subversion+in+the+Contemporary+Novel+(en+ingl%C3%A9s+y+espa%C3%B1ol).+Newcastle+upon+Tyne%3A+Cambridge+Scholars+Publishing.+p.+9.+ISBN+1-4438-3746-6.&aqs=chrome..69i57.5532j0j9&sourceid=chrome&ie=UTF-8   ​

Los mitos integran el sistema de creencias de una cultura o de porciones de ella, en una comunidad. Se les considera como la esencia del pensamiento humano espiritual y de historias ciertas. De allí que su agrupamiento dentro de una cultura adquiera la denominación de Mitología. Las creencias de una comunidad o región se desarrollan al ritmo en que se acrecientan los mitos y adquieren mayor complejidad. Así, una mitología amplía el desarrollo de las creencias de una comunidad. En la Mitología se sustenta la cosmovisión de una cultura o un pueblo determinado.

En la cultura occidental fue la antigüedad grecolatina quien impulsó los razonamientos filosóficos y científicos, a tal nivel que irrumpieron en el pensamiento de los individuos, compitiendo con los míticos, imputando a la palabra mito -en ciertas condiciones- un alcance peyorativo. Eso llevó a considerarle incluso, como sinónimo de embuste, trama, creencia diseminada. En economía hay dos mitos muy socorridos: la sociedad sin clases como mito “comunista”; la mano invisible del mercado, mito liberal.

Es muy visto el uso laxo, suelto descuidado y hasta libertino de mito y mítico en sus formas de leyenda y legendario. Se usa para aludir a figuras históricas o contemporáneas, pero también a productos comerciales, que por diversos motivos están investidos de prestigio y atractivos mil: “Charlot” es mito del cine mudo; “los Panchos” son un grupo mítico.

Como todos los géneros narrativos característicos, el mito es un texto de origen oral, cuyos detalles se modifican durante su transmisión. De allí las distintas versiones referidas a un mismo tema. En las sociedades que manejan la escritura, el mito adquiere categoría literaria, con lo que las versiones se multiplican y en sus variantes llega a no conocerse en algunas adaptaciones escritas, dando vida a un nuevo mito. En la actualidad pervive el Mito, tanto en sus formas profundas que se identifican con la visión del mundo de algunos pueblos, como en su uso superficial y en veces cómico.

Según Mircea Eliade, el mito es “historia sagrada” que narra un acontecimiento sucedido durante un tiempo primigenio, en el que el mundo no tenía aún su forma actual. Los eventos de la naturaleza que se repiten periódicamente se explican como secuencia de sucesos narrados en el mito. En la mitología griega el ciclo de las estaciones se explica a partir del rapto de Perséfone. Recordemos que en la maya-mexica, desde muy antiguo dividían el año en cuatro estaciones; que se guiaban por equinoccios y solsticios, con un día de 16 “horas”: 8 laborables, desde la salida a la puesta del sol, y las 8 restantes de descanso. Al igual que ocurrió en el viejo continente, los calendarios avanzaban con el desarrollo de las culturas. Los calendarios maya, azteca pertenecen a una misma fuente cultural. En el año 249 a/C, cuando al calendario romano faltaban siglos para la reforma juliana que instituyó los años bisiestos, se reunieron sacerdotes de los linajes nahuas para corregir desviaciones de su calendario, introduciendo el año “bisiesto” ( repetición cada cuatro años del último de los días nomentemis). En Huehuetlapallan, una de las siete ciudades mexicanas que formaron Chicomoztoc, la ciudad mexicana más importante de los nahuas, instituyeron también el período de 52 años, formado por cuatro haces o gavillas de años (13 x 4). Ver: http://labotica.blogcindario.com/2010/03/00046-mitos-y-creencias-los-mayas.html   


Claude Lévi-Strauss, antropólogo estructuralista, aprecia que todo mito tiene tres características: Usa una pregunta existencial, referente a la creación de la Tierra, la muerte, el nacimiento y otros. Se conforma por contrarios irreconciliables: creación vs destrucción, vida-muerte, dioses-hombres, bien contra mal. Su mérito es reconciliar esos polos buscando alejar nuestra angustia. Ver: http://www.ugr.es/~pwlac/G06_03Pedro_Gomez_Garcia.html

Otro antropólogo, Bronislaw Malinowski afirma que no hay aspecto importante de la vida que sea ajeno al mito. Existen mitos religiosos (nacimiento de los dioses), antropológicos (como la fundación de Tenochtitlan) o particulares–sociales. (por qué el maíz se convirtió en el principal alimento de un pueblo, como sucedió con los prehispánicos de Mezoamérica).

Los mitos son narraciones fundamentales, al dar respuestas a las preguntas básicas de la existencia humana: razón para existir, razón de lo que nos rodea, entre otras. También aclaró: el mito pertenece al orden de las creencias. Lévi-Strauss confiesa sus fuentes, y señala sus tres maestros: La geología, el psicoanálisis freudiano y el marxismo, por cuanto “los tres demuestran que comprender, consiste en reducir un tipo de realidad a otro; que la realidad verdadera no es nunca la más manifiesta”, sino que gravita en la estructura profunda que debe formularse teóricamente. Ver:http://www.ugr.es/~pwlac/G06_03Pedro_Gomez_Garcia.html

Mucho hay escrito acerca del mito. Veamos varias clases de ellos:
Cosmogónicos: Intentan explicar la creación del mundo. Son los más universalmente extendidos. Sitúan el origen de la tierra: en un océano primigenio. Una raza de gigantes -los titanes- desempeñan función determinante en esta creación al considerarse semidioses y la primera población de la tierra.
Teogónicos: Relatan origen de dioses (Atenea surge armada de la cabeza de Zeus); En la Maya, después de tres diluvios, Hunab Ku creó un nuevo mundo habitado por enanos, un segundo poblado por un pueblo trasgresor y el tercero en el que crecieron los mayas. Se juntaron todos y aparece el mundo actual, que acabará en otro diluvio. (Ver el calendario Maya).
Antropogénicos: Narran la aparición del ser humano, creado a partir de cualquier materia viva (una planta, un animal) o inerte (polvo, lodo, arcilla, maíz, etc.). Serán los dioses quienes le enseñarán a vivir sobre la tierra. Se ligan a  mitos cosmogónicos y teogónicos.
Etiológicos: Explican el origen de seres, cosas, técnicas e instituciones.
Morales: Advierten la existencia del bien y del mal (yin-yan).
Fundacionales: Describen cómo se asentaron ciudades por voluntad de dioses. La de Roma por dos gemelos, Rómulo y Remo, amamantados por una loba. La Gran Tenochtitlan al cumplirse la profecía de Tenoch, etc.
Mitos escatológicos: Anuncian el futuro, el fin del mundo con amplia audiencia. Son de dos clases principales, según el elemento que provoque la destrucción: agua o fuego. A veces se vinculan a la astrología. La proximidad del fin se anuncia por mayor frecuencia de eclipses, terremotos, y otras catástrofes naturales, que aterrorizan a los humanos. El clásico ejemplo es el 'Apocalipsis', considerado como tal por Bertrand Russell. (Continuará)
Villahermosa, Tab. México. 6-agosto-2017.