Evitar categóricamente
la presencia de más de 20 feligreses dentro de los templos
La Arquidiócesis Primada de México anunció varias
disposiciones para la celebración de Semana Santa del 5 al 11 de abril de 2020,
entre ellas que los principales ritos se realicen “a puerta cerrada” y se evite
la presencia de más de 20 fieles al interior de las iglesias.
En un comunicado publicado el 28 de marzo, la Arquidiócesis
afirmó que estas disposiciones van a acordes a lo decretado por la Santa Sede a
través de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los
Sacramentos, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y el Gobierno
mexicano.
Aquí las principales
disposiciones
1. Domingo de Ramos. Deberá celebrarse “a puerta cerrada en
cada templo parroquial, la Catedral y la Basílica”. La Procesión de Ramos se
realizará dentro del templo.
2. Jueves Santo. “La Misa Crismal: se cambiará de fecha y se
definirá acabando la contingencia; en esa fecha se entregarán los óleos
santos”, anunció la arquidiócesis.
Además, se indicó que la “Misa in Coena Domini se celebrará
a puerta cerrada en cada templo parroquial, la Catedral y la Basílica”. Deberá
omitirse “lavatorio y la procesión al final con el Santísimo (éste se reserva
en el Sagrario)”, así como la “ofrenda de la manzanilla y el pan en donde
quiera que se celebrase”.
3. Viernes Santo. La Arquidiócesis de México señala que
celebrará “a puerta cerrada en cada templo parroquial, la Catedral
Metropolitana y la Basílica de Guadalupe”.
Se pidió, además, que a esta última celebración se le añada
“una intención especial pidiendo por los enfermos y difuntos”, y se sugiere
“dejar la Cruz para la adoración de los fieles, sin permitir el beso de la
misma, y cuidando siempre que en el templo no existan más de 20 personas”.
Finalmente, se pide que el Vía Crucis se celebre en familia, y se omita el
sermón de las siete palabras y la colecta (esta última podrá hacerse
posteriormente).
4. Vigilia Pascual. El comunicado precisa que debe
celebrarse “a puerta cerrada en cada templo parroquial, la Catedral
Metropolitana y la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe”.
5. Domingo de Resurrección. La Iglesia mexicana pide que el
“acontecimiento central de la vida cristiana” debe ser “una oportunidad para
celebrar en familia” y que no debe pasar “desapercibido por la emergencia
sanitaria que estamos viviendo”.
“Al contrario, que sea una oportunidad para dar gloria a
Dios y agradecer por estar siempre con nosotros, especialmente, en esta
situación por la que estamos atravesando”, explica el comunicado.
La Arquidiócesis de México reiteró “evitar categóricamente
la presencia de más de 20 feligreses dentro de los templos”, que “no se permita
la presencia de nadie con síntomas de enfermedad”, y que se provea de “los
instrumentos de sanidad a quien entre y salga del templo, donde sea posible”.
“En todo caso será el responsable de la parroquia, Basílica
o Catedral dar las últimas especificaciones, respetando lo antes indicado, o
incluso, suspendiendo la actividad si las condiciones así lo reclaman”, agrega.
Asimismo, se recomendó a los fieles “seguir la transmisión
por internet y participar vivamente desde sus hogares de la celebración del
triduo santo”.
“Sepan que sus pastores estamos orando por ustedes y a su
disposición por cualquier medio que nos permita conservar la sana distancia”,
indica el texto.
Finalmente, se pidió a seminarios, residencias sacerdotales,
monasterios y comunidades religiosas que sigan las pautas mencionadas.
“Que nuestra Madre Santísima, quien siempre dio una
respuesta de aceptación amorosa a la voluntad de Dios, interceda por nuestras
comunidades parroquiales y familias, especialmente por aquellas personas que
sufren más en estos momentos”, concluye el comunicado firmado por el Cardenal
Carlos Aguiar Retes, Arzobispo Primado de México.